Una hamburguesa no es un filete – Un filete y una hamburguesa pueden proceder del mismo tipo de carne, por lo que el riesgo de ambas debería ser similar. Pero esto no es así. Las distintas formas en las que se sirven influyen de manera decisiva en los posibles riesgos.
Varios estudios llevan años asegurando que la carne limpia puede contaminarse si entra en contacto con carne contaminada, un riesgo muy elevado en el proceso de picado de la carne, que es cuando aumenta el peligro de que se transmita y expanda las bacterias.
Incluso en el caso de que la carne llegue en perfectas condiciones, los equipamientos que se usan para picar la carne también pueden contener bacterias. Las hamburguesas se deben cocinar bien para asegurar que no quedan partes crudas en el interior Todo ello hace que la preparación y la manipulación de las hamburguesas requieran de condiciones especiales, distintas a las de otros formatos.
Según la Agencia de Alimentos británica, las hamburguesas deben cocinarse bien , cerciorándose de que en el interior no queden zonas rosas , lo que apunta que aún quedan partes crudas. Otro indicador de que están bien cocinadas es que los jugos son claros.
Los expertos recomiendan también el uso de un termómetro para alimentos , lo que permitirá medir la temperatura en el centro de la hamburguesa. Así, a una temperatura de unos 70 ºC, aconsejan una cocción durante unos dos minutos, mientras que a 75 ºC serían necesarios 30 segundos.
Otra recomendación de la FSA es fijarse en las indicaciones del fabricante , que por lo general proporcionan en la etiqueta instrucciones de cocción sobre tiempo y temperatura que han demostrado ser eficaces y seguras.
Es muy importante además tener en cuenta otros aspectos , como almacenar por separado la carne cruda de la cocinada, emplear distintos utensilios cuando se manipulan los dos tipos de alimentos y lavarse las manos después de tocar carne cruda y antes de manipular alimentos listos para el consumo.
Contents
- 1 ¿Cómo saber si una hamburguesa está lista?
- 2 ¿Cuánto tiempo se debe cocinar una hamburguesa?
- 3 ¿Qué pasa si se come carne cruda?
- 4 ¿Qué pasa si te comes la carne cruda?
- 5 ¿Cómo se ordena una hamburguesa?
¿Cómo saber si una hamburguesa está lista?
Ya sea que pongas a asar el bistec o cocines chuletas de cerdo en tu sartén favorito, dentro de la cocina o al aire libre, inevitablemente tendrás que descifrar cuándo tu carne está bien cocida. Aquí, un termómetro de carne es una herramienta crucial y sugerimos que todos tengan uno a la mano.
Sin embargo, si no tienes uno o si no está al alcance cuando lo necesitas, la prueba táctil también funciona: toca el corte de carne con el dedo y luego siente la parte carnosa de tu mano debajo del pulgar, la carne todavía está cruda si se siente como la parte carnosa.
Ahora sostén el pulgar y el índice juntos: la carne está poco cocida si se siente así. Toca el pulgar con el dedo medio: la carne está término medio (más crudo). Luego, conecta tu dedo anular y tu pulgar: si la carne se siente como la parte carnosa de tu palma ahora, es término medio.
Finalmente, une tu dedo meñique y tu pulgar: la carne está bien cocida si se siente así. Este es un método que usan muchos chefs y cocineros. Pero Angie Mar, propietaria y chef ejecutiva de Beatrice Inn de Nueva York y una de las mejores nuevas chefs de Food & Wine de 2017 , que es conocida por sus carnes y costillas, utiliza un método diferente para determinar si su carne está cocinada.
Cuando Mar se detuvo en Test Kitchen hace unas semanas, le mostró al director culinario Justin Chapple como método un probador de pasteles. Coloca el probador en ángulo en medio del corte, espera un segundo y luego toca el probador con la muñeca. Si se siente frío, la carne está cruda.
- Si está caliente, está cerca de la temperatura de tu cuerpo, entonces la carne se encuentra medio cocida;
- Si se siente caliente, está bien cocida;
- Chapple generalmente usa un probador de pasteles para determinar si el pescado está completamente cocinado (otro consejo si estás cocinando mariscos este verano), pero usarlo con carne es otra gran idea;
Mar utiliza este consejo para sus exclusivos Rib-Eyes , pero también cuando cocina otros cortes como el hanger steak, que dice que es su otra alternativa favorita a un Rib Eye porque es más económico y tiene el mismo sabor carnoso.
¿Cómo saber si la hamburguesa está cruda?
La carne cruda es de color rojo o rosado, y conforme se va cocinando cambia a un café muy claro, hasta llegar al marrón obscuro, esto debido a que la sangre y los jugos se van perdiendo con la cocción.
¿Cuánto tiempo se debe cocinar una hamburguesa?
Las hamburguesas suelen asociarse injustamente con la comida rápida o basura, pero si se cocinan en casa, eligiendo productos saludables, de calidad, y evitando las salsas , se convertirán en un nutritivo alimento. Nada que ver con las grasientas hamburguesas, cocinadas con aceites de dudosa calidad, que suelen campar por los fast food.
- Para cocinar la hamburguesa perfecta, y mucho más saludable que aquellas que normalmente se comen fuera, es preciso tener en cuenta una serie de pautas básicas relacionadas con los ingredientes y la preparación;
El mejor modo para cocinar una hamburguesa es con la sartén o parrilla eléctrica, pero nunca en la barbacoa. ¿Por qué? Como insiste George Motz , autor del libro y documental Hamburguer America , el jugo que desprende la carne es el mejor potenciador de sabor que puede tener la hamburguesa.
- Esta especie de caldo de cocción evita asimismo que se tenga que utilizar una gran cantidad de aceite, pues bastará sólo con impregnar un poco la sartén y luego aprovechar el jugo;
- Si vamos a cocinar varias, este caldo podrá seguir aprovechándose sin necesidad de complementar con demasiado aceite;
Por supuesto, la carne ha de ser de vacuno, nunca de cerdo. Los mejores chefs recomiendan que la cantidad de grasa en cada hamburguesa no debe superar el 20%, pero sí es necesario que cuente con un cierto porcentaje de ella. Por tanto, las hamburguesas de carne magra deben evitarse, ya que con ellas no podrá obtenerse el jugo que actúan como condimento y que sirve también para cocinar.
El peso ideal de cada hamburguesa debe ser de 150 gramos, a lo sumo 200 , pues a partir de esta cantidad será mucho más difícil alcanzar el punto de cocción perfecto de la hamburguesa, según los chefs especializados.
Si lo que queremos es cocinar una hamburguesa en su punto, hay que evitar aquellas de un cuarto de kilo, como cada vez ofrecen más hamburgueserías, pues lo normal será que quede poco hecha por dentro y demasiado quemada por fuera. En lo que respeta a los condimentos, basta con añadir queso, tomate y lechuga.
- La cebolla no suele formar parte de los chefs que incluyen hamburguesas en sus recetas, pero si vamos a añadirla será mejor no abusar en cantidad;
- Eso sí, el mejor tomate para acompañar la hamburguesa perfecta debe estar bien maduro y procurar que la lechuga esté lo más fresca posible;
Las salsas, como el kétchup, la mayonesa o la mostaza,”mejor para los niños”, bromea Motz. Es imprescindible cocinar las hamburguesas con una espátula, para evitar maltratarlas demasiado y evitar que se separe la carne molida. Por ello, cocinarlas a fuego medio-alto y voltearlas sólo una vez es la mejor opción.
Con tres minutos por cada lado debería ser suficiente , un poco más si se quieren bien hechas. El queso debe añadirse una vez que se voltee la hamburguesa, en la propia sartén para que se vaya fundiendo.
Es conveniente mantener las hamburguesas en el frigorífico hasta el mismo momento en el que vayan a freírse, pues se trata de una de las pocas carnes que deben cocinarse frías. Esto es porque así el jugo que suelten estará más espeso , evitando que sea demasiado líquido y se acabe recociendo la carne, o haya que extraerlo.
- Las hamburguesas suelen asociarse injustamente con la comida rápida o basura, pero si se cocinan en casa, eligiendo productos saludables, de calidad, y evitando las salsas , se convertirán en un nutritivo alimento;
Nada que ver con las grasientas hamburguesas, cocinadas con aceites de dudosa calidad, que suelen campar por los fast food .
¿Qué pasa si como hamburguesa mal cocida?
Descripción El Síndrome Urémico Hemolítico (SUH) afecta la sangre, los vasos sanguíneos pequeños y los riñones. Se contrae, en la mayoría de los casos, por el consumo de carne mal cocida portadora de una bacteria, la Escherichia Coli productora de toxina Shiga (STEC).
Afecta, sobre todo, a los niños de entre 6 meses y 5 años. Provoca insuficiencia renal, anemia y alteraciones neurológicas. Si bien la carne vacuna resulta la principal fuente de contagio, el consumo de lácteos y jugos de fruta no pasteurizados o de verduras y agua contaminada (que hayan estado en contacto con las heces de los animales), también puede desencadenar la enfermedad.
Para evitar la vía de contagio de persona a persona, (que se produce por el contacto con la materia fecal del enfermo), los especialistas insisten en la necesidad de lavarse las manos, con agua y jabón, luego de ir al baño y antes de manipular los alimentos.
En la Argentina se producen alrededor de 400 nuevos casos por año, lo que la convierte en el país de mayor incidencia en el mundo. En la etapa aguda de la infección, la mortalidad es de 2-4% de los niños afectados.
Se contrae durante todo el año, sobre todo en los meses cálidos. El SUH, más frecuente en niños que en adultos, es una enfermedad grave que puede producir insuficiencia renal crónica y hasta la muerte del paciente. En la actualidad, constituye la principal causa de insuficiencia renal aguda en niños.
Síntomas En los primeros días de desarrollo de la enfermedad, los signos que deben motivar la consulta médica son: – Diarrea – Sangre en las heces – Irritabilidad – Debilidad – Letargia – Heces con olor fétido Síntomas posteriores: – Disminución de la orina – Palidez – Distensión abdominal o aumento en el perímetro abdominal (debido al agrandamiento del hígado y del bazo) – Magulladuras – Erupción cutánea en forma de pequeños puntos rojos (petequias) – Coloración amarillenta de la piel (ictericia) – Disminución del nivel de estado consciente – Convulsiones Prevención y tratamiento Como medidas de prevención los especialistas recomiendan: – Asegurar la correcta cocción de la carne; la bacteria se destruye a los 70 °C.
Esto se consigue cuando la carne tiene una cocción homogénea. Prestar especial atención al interior de preparados con carne picada. – Se sugiere que los menores de 3 años no ingieran hamburguesas caseras o compradas, ni de locales de «comidas rápidas». – Tener especial cuidado con la cocción de la carne picada, ya que generalmente se cocina bien la parte superficial, permaneciendo la bacteria en el interior.
- El jugo de la carne picada bien cocida, debe ser completamente translúcido;
- – Utilizar distintos utensilios de cocina para cortar la carne cruda que aquellos que se utilizan para trozarla antes de ser ingerida;
– Evitar el contacto de las carnes crudas con otros alimentos (contaminación cruzada). – Controlar el uso de leche y derivados lácteos correctamente pasteurizados y conservar la cadena de frío. – No consumir jugos de fruta no pasteurizados. – Lavar cuidadosamente verduras y frutas.
– Asegurar la correcta higiene de las manos (deben lavarse con agua y jabón) antes de preparar los alimentos. – Lavarse las manos con agua y jabón luego de ir al baño. – Utilizar natatorios habilitados para tal fin.
– No bañarse en aguas prohibidas. – Higienizarse adecuadamente con agua y jabón luego de tener contacto con animales domésticos y principalmente con los de granja o su morada. – Consumir agua potable; ante la duda, hervirla. Una vez que se ha diagnosticado el SUH, el especialista propiciará lo que se denomina «tratamiento de resorte» a fin de contrarrestar los síntomas, en función de la edad y del nivel de gravedad, porque el síndrome en sí no tiene una cura específica.
- La diálisis peritoneal durante la fase aguda, es actualmente el único tratamiento utilizado en el SUH, que ha logrado disminuir la mortalidad a un 4%;
- En el adulto se hace hemodiálisis;
- Las experiencias con tratamientos farmacológicos, como anticoagulantes y antitrombóticos, sólo lograron resultados limitados, y los antibióticos son contraindicados por la ineficacia, al generar efectos inflamatorios contraproducentes;
El paciente con diagnóstico de SUH debe ser siempre internado. Las complicaciones pueden alcanzar al sistema renal (insuficiencia renal aguda, hematuria, hipertensión arterial, proteinuria) gastrointestinal (estrangulación o perforación, pancreatitis, colitis severa) o neurológico (estado mental alterado, signos neurológicos focales).
- Puede ser necesario un trasplante de riñón si los riñones están excesivamente lesionados por el síndrome urémico hemolítico severo;
- Si bien la tasa de mortalidad se ha reducido, las secuelas pueden ir desde hipertensión arterial de por vida, hasta insuficiencia renal crónica, pasando por dificultades en el aprendizaje, entre otras;
Según datos del Comité Nacional de Nefrología, el 70% de los niños que padecen esta enfermedad se recuperan sin secuelas, sin embargo, es necesario controlarlos regularmente porque, en algunos casos, desarrollan problemas renales o hipertensión como consecuencia tardía del síndrome.
- Teniendo en cuenta que no existe ninguna vacuna que proteja de la infección de STEC, la identificación de factores de riesgo es crítico para implementar nuevas estrategias que reduzcan la ocurrencia del SUH;
Fuentes: Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, Facultad de Medicina (UNNE), Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), Asociación para la prevención y Asociación Civil de Lucha contra el Síndrome Urémico Hemolítico (LUSUH), Comité Nacional de Nefrología.
¿Qué pasa si te comes una hamburguesa cruda?
El riesgo de consumir carne cruda – Ingerir carne cruda o poco hecha puede conllevar ciertos riesgos que desaparecen sometiéndola a un adecuado proceso de cocción. La carne cruda puede albergar patógenos como Campylobacter , E. coli o Salmonella , esta última sobre todo en carne de origen aviar como pollo o pavo.
Por tanto, es más seguro comer carne bien cocida que poco hecha o cruda; una cocción insuficiente aumenta el riesgo de transmisión de agentes patógenos a través de su consumo. La carne de pollo y la picada son las que conllevan más riesgos, si se ingieren crudas o poco cocinadas.
Estos patógenos crecen con rapidez cuando la carne no se refrigera. Por tanto, es muy importante conservarla siempre por debajo de los 5 ºC, hasta que esté lista para preparar y servir. También debe tenerse en cuenta Clostridium perfringens , que se encuentra sobre todo en la superficie de las canales de algunos animales recién sacrificados, aves de corral o pescado.
En otros casos, el consumo de carne cruda se relaciona con toxoplasmosis , la parasitación en el ser humano del protozoo Toxoplasma gondii , una enfermedad leve en la mayoría de los casos o asintomática, pero que puede ser grave en mujeres embarazadas.
En el caso de que no se quiera renunciar a ingerir la carne poco hecha, las medidas de seguridad pasan por dos aspectos fundamentales: que el producto que se adquiere sea de confianza y que las pautas de higiene, conservación y manipulación sean muy estrictas.
La clave de una buena cocción Es importante pensar, cuando se cocinan alimentos, en el binomio tiempo-temperatura. La cocción no es más que un proceso en el que se transfiere energía térmica a los alimentos, una energía que descompone las proteínas en los alimentos y que forma parte a su vez de los cambios visuales que se observan (textura y cambios de color).
Este efecto, además, mata las bacterias patógenas. Por encima de los 60 ºC, las bacterias pueden comenzar a morir. Para ello, se requiere una cantidad de energía concreta para que se acumule y cause la reacción que rompe la estructura de la proteína, por lo que el tiempo y la temperatura son dos factores esenciales.
¿Cómo saber si la carne está bien cocida?
El primer tip es utilizar un termómetro para carne. Insértalo en la parte más gruesa. La carne estará cocina cuando marque 63°C. Otra forma es tocando la carne con un dedo; entre más cocida esté, más firme se sentirá.
¿Qué pasa si la carne molida no está bien cocida?
No son pocos los comensales que prefieren consumir un bistec poco cocido. El gusto por este tipo de carne bien hecha por fuera pero rosada por dentro es, seguramente, la forma más popular de consumir carne, pero persiste el riesgo de ingerir microorganismos vivos.
- Uno de los estudios más serios sobre el tema se denomina ‘Antimicrobianos en la agricultura y el medioambiente: reducir el uso innecesario y el despilfarro’, el cual señala que las bacterias resistentes a los antibióticos podrían llegar a los humanos de esta forma, por consumir carne que no fue cocinada lo suficiente;
Un artículo publicado en la edición digital de la BBC de Londres pone de manifiesto la importancia de insistir en la higiene a la hora de manipular la carne y recomienda cocerla bien, sobre todo cuando es molida o procesada. Durante décadas los científicos han advertido que con el uso generalizado de los fármacos en la producción ganadera las bacterias podrían comenzar a desarrollar mecanismos y a mutar para defenderse de estos compuestos químicos hasta hacerse resistentes a ellos.
En la ganadería los antibióticos suelen utilizarse para tratar enfermedades en los animales. Lo cierto es que los microorganismos resistentes a los antibióticos, conocidos también como superbacterias, podrían terminar en el cuerpo de los consumidores habituales de carne poco cocida.
El problema está relacionado con bacterias como la salmonella y la E. coli, que suelen esconderse en los intestinos de los animales y pueden llegar a la carne. Pese a que las bacterias necesitan calor para crecer, mueren al exponerse a temperaturas superiores a los 60 grados centígrados (°C) y como en los filetes las bacterias nocivas se quedan en la superficie del corte, incluso si la carne se cocina roja o término medio estas mueren en la parrilla.
Según la nutricionista ecuatoriana Francisca Cifuentes, la carne de res puede tener bacterias si no está muy cocida. Además, las bacterias más frecuentes son la salmonella y los estafilococos que pueden causar diarrea, vómito, cólicos y una fuerte infección intestinal.
Estas bacterias mueren cuando se cocina la carne, pero si se la cocina mucho, esta pierde sus beneficios, como la vitamina B1, B2 y B12. La especialista sugiere cocinar 3/4 y a fuego lento para no alterar el valor nutricional de la carne y garantizar que las bacterias mueran.
“Al cocinar a fuego alto se quema la parte superficial y queda cruda la parte del centro donde pueden estar las bacterias”. Para consumir una carne en término medio hay que saber cómo cocinarla. “Se dice que hay que cocer la carne entre 60 °C y 70 °C para que esta no pierda propiedades.
La cocción debe ser lenta para garantizar que el calor mate las bacterias”. En cuanto a la carne molida, se debe tener más cuidado, porque se desconoce cómo molieron la carne. Por ejemplo, podría tener nitritos y nitratos, químicos que ayudan a que la carne se pegue y tenga esa consistencia como de mortadela.
- Además, aparte de las anteriormente mencionadas, puede tener la bacteria Escherichia coli (E;
- coli);
- Por eso —señala Cifuentes— es importante que la carne esté bien cocida;
- Si el consumidor prefiere la carne de cerdo, debe cerciorarse de comerla en término 3/4, ¡nunca en término medio!, porque se corre el riesgo de ingerir la bacteria de la triquina, conocida también como cisticercos, los huevos de parásitos que afectan al cerebro del ser humano;
Lo mismo sucede con la carne de pollo. El problema de estas bacterias es que se multiplican rápidamente fuera del refrigerador y antes de que se complete la cocción, en una temperatura de 40 °C a 140 °C. Es recomendable congelar la carne de chancho antes de consumirla, mínimo 15 días, porque el congelamiento ayuda a matar las bacterias.
- Además, es más recomendable comer el lomo fino del cerdo, porque es un corte más sano y más fácil de ser cocido;
- El pollo, por su parte, es una carne que se daña más rápido, no puede estar sin refrigeración mucho tiempo, máximo 2 horas, al igual que la carne de chancho;
La carne roja, en cambio, se puede conservar un poco más. “No es recomendable tener la carne sin refrigeración, porque es cuando más se reproducen las bacterias”. Muchas personas dejan que las carnes se descongelen durante la noche, pero no es una práctica recomendable.
Lo ideal es descongelar la carne dentro del refrigerador y cocinarla enseguida. De acuerdo con la temperatura del ambiente, una carne cocinada puede durar de 6 a 8 horas. “Las carnes en general no deben ser recalentadas porque puede haber nuevamente una reproducción de bacterias”.
Además del olor, un modo de identificar la reproducción de bacterias cuando la carne se vuelve más blanda, ya que mientras más firme está la carne está en mejores condiciones para ser consumida.
¿Qué pasa si la hamburguesa está roja?
Puede tener bacterias en la parte exterior. Si la cocinas entera, en el propio proceso de cocción las matas. El tema es que al picar la carne mezclas la parte exterior con la interior, y cuando una hamburguesa queda ‘ roja por dentro’ puedes estar llevándote a la boca bacterias aún vivas.
¿Cuándo hay que dar vuelta la hamburguesa?
Presionar las hamburguesas con una espátula durante la cocción – ¿Lo has hecho alguna vez, yo si hasta que aprendí que no es buena idea. De manera instintiva al cocinar las hamburguesas tendemos a presionarlas con la espátula o el tenedor. Pensamos que de esta forma se cocinarán mejor. Si te gustan las hamburguesas muy hechas vale la pena que compre o hagas en casa hamburguesas finas , —que sin presionar se quedarán bastante hechas en contacto con la plancha y un poco de aceite—. Las hamburguesas gruesas ponla a fuego fuerte sin presionar demasiado solo ligeramente. Cuando el exterior esté dorado le das la vuelta.
¿Cuál es la temperatura de una hamburguesa?
Resumen de las temperaturas internas de cocinado para carne, pescado, aves y verduras. –
Temperatura Cº del EGG | Temperatura ℃ interna de cocinado | Nivel de cocción | |
Carne de Vacuno | |||
Matambre | 130 ℃ | 59 ℃ | rosé |
Roast Beef | 150 ℃ | 53 ℃ | Poco Hecho + |
Filete | 220 ℃ | 55 ℃ | En su punto |
Ojo de Bife (Costilla de Ternera) | 220 ℃ | 55 ℃ | En su punto |
Hamburguesa | 220 ℃ | 55 ℃ | En su punto |
Picanha | 130 ℃ | 55 ℃ | En su punto |
Falda | 190 ℃ | 56 ℃ | En su punto |
Solomillo | 220 ℃ | 55 ℃ | En su punto |
Entrecot | 220 ℃ | 56 ℃ | En su punto |
Chuletón | 150 ℃ | 55 ℃ | En su punto |
Ternera | |||
Contratapa | 130 ℃ | 55 ℃ | rosé |
Cordero | |||
Costillar de cordero | 190 ℃ | 60 ℃ | En su punto |
Pierna de cordero | 130 ℃ | 64 ℃ | En su punto |
Hamburguesa | 220 ℃ | 60 ℃ | En su punto |
Cerdo | |||
Roulade (cuello) | 130 ℃ | 70 ℃ | Hecho |
Jamón sin hueso, salado en salmuera | 110 ℃ | 65 ℃ | Hecho |
Solomillo de cerdo | 190 ℃ | 63 ℃ | Ligeramente rosé |
Panza de cerdo | 110 ℃ | 75 ℃ | Hecho |
Cuello de cerdo | 130 ℃ | 70 ℃ | Hecho |
Cerdo desmenuzado | 110 ℃ | 85 ℃ | Muy hecho |
Aves | |||
Pollo entero | 170 ℃ | 78 ℃ | Hecho |
Asado de Pollo | 130 ℃ | 75 ℃ | Hecho |
Filete de pollo | 130 ℃ | 72 ℃ | Hecho |
Faisán entero | 130 ℃ | 72 ℃ | Hecho |
Pavo entero | 130 ℃ | 74 ℃ | Hecho |
Pata de pato | 130 ℃ | 85 ℃ | Hecho |
Pechuga de pato | 130 ℃ | 65 ℃ | En su punto |
Pescado | |||
Salmón | 140 ℃ | 45 ℃ | rosé |
Bacalao | 140 ℃ | 58 ℃ | Hecho |
Atún | 220 ℃ | 50 ℃ | rosé |
Las temperaturas indicadas referentes al Big Green Egg son orientativas.
¿Qué temperatura debe tener una hamburguesa?
Cuadro de referencia de temperatura de la carne
Alimento | Temperatura interna |
---|---|
Carne molida (preparada como hamburguesas, pan de carne, albóndigas) | 160°F |
Productos no molidos | |
Rosbif y filetes | |
Jugoso | 145°F |
.
¿Cuáles son los síntomas de comer carne cruda?
¿Qué pasa si se come carne cruda?
Existe una serie de enfermedades asociadas a la intoxicación alimentaria, principalmente por la contaminación con bacterias, parásitos u otros agentes, lo que es más frecuente en el caso del consumo de carnes crudas. Dentro de ellas se mencionan: la Salmonella, Listeria, Escherichia Coli y Triquinosis, entre otras.
Para evitar estas enfermedades, además de comprar los alimentos en lugares establecidos, hay que preocuparse de mantener la cadena de frío una vez que traslade la carne a su casa y ser prolijo en la preparación.
Respecto a esto último, si bien muchas veces el tiempo apremia, lo recomendable es consumir la carne bien cocida o de lo contrario se puede producir el contagio con bacterias y parásitos. Así lo señala el académico del Departamento de Ciencias Químicas y Biológicas de la Facultad de Medicina y Ciencia de la U.
San Sebastián , Claudio Figueroa, quien explica que en Chile las normas y controles sanitarios son muy estrictos, pero es bueno saber qué tipo de carnes tienen que estar bien cocidas para no sufrir intoxicaciones.
” Principalmente se trata del cerdo y el pollo. En el caso de este último, hay dos bacterias que son más prevalentes como es la Salmonella y el Campylobacter, que están asociadas a cuadros gastrointestinales”. La salmonella se elimina a una alta temperatura de cocción del pollo, pero si queda medio crudo o el producto cocido entre en contacto con uno crudo, se produce una contaminación cruzada y se presentan síntomas de infección como náuseas, vómitos, calambres abdominales, diarrea, fiebre y dolor de cabeza.
- Mientras que el campylobacter es una bacteria que se encuentra en el intestino de los animales y en las personas puede ocasionar fiebre, dolor abdominal y un cuadro diarreico;
- El docente de la USS indica que más complejo es el de la carne de cerdo por el riesgo de padecer triquinosis, que es una enfermedad causada por gusanos o parásitos generando los quistes de trichinella;
“En general se piensa que este parásito está bien controlado, pero los casos de Triquinosis son más comunes de lo que se piensa y eso pasa porque muchas veces están sub- diagnosticados, pero se ha detectado este gusano en longanizas y otros productos”.
- Figueroa señala que este gusano “invade los tejidos musculares y se enquista en ellos, pero también puede hacerlo en el hígado y los riñones y los quistes incluso pueden proliferar en otros órganos;
El problema es que no hay tratamientos para eliminarlos y la enfermedad no tiene cura”. Otros microorganismos El académico asegura que también hay que tener cuidado con la listeria, que es una infección generada por una bacteria que contamina los alimentos por mala manipulación de ellos.
Y que tiene la particularidad de crecer a bajas temperaturas, por lo que es muy difícil de eliminar. “Hace poco hubo un brote asociado a leche y queso de cabra, pero como tiene que ver con la manipulación y es de carácter ambiental, también se presenta en distintos tipos de carnes crudas, incluido el pescado.
Por eso es que a las embarazadas se les recomienda que no coman sushi, porque pueden afectar al feto y provocar abortos”, explica Figueroa. En carnes de vacuno, hay varios tipos de bacterias escherichia coli, pero sólo algunas provocan daños o enfermedades más graves a las personas.
- El bioquímico asegura que particularmente existe una variante de esta bacteria que es la “escherichia coli enterohemorrágica, que está muy asociada al consumo de carnes crudas y es súper complicada, porque puede ocasionar una falla renal e incluso la muerte en algunos casos”;
Las personas experimentan una gastroenteritis que luego deriva a un cuadro de colitis enterohemorrágica, provocando serios daños en los intestinos y los riñones. Por eso, las recomendaciones esenciales son no consumir carnes crudas de ningún tipo, saber que el limón no implica ningún tipo de cocción y tampoco elimina bacterias o parásitos y verificar con certeza el lugar de compra, para evitar productos que vengan de mataderos clandestinos.
¿Qué pasa si te comes la carne cruda?
Las carnes crudas pueden contener Salmonella, E. coli, Yersinia y otras bacterias. No debe lavar aves o carnes crudas antes de cocinarlas, aunque algunas recetas contengan este paso. Lavarlas puede propagar bacterias a otros alimentos, utensilios y superficies y no evita enfermedades.
¿Qué se pone primero en la hamburguesa?
¿Que tiene que tener una buena hamburguesa?
¿Cómo se ordena una hamburguesa?
La clave de la edificación perfecta está en el montaje final. Sigue este orden para que tu hamburguesa no se desmorone: pan, salsa, cebolla, carne, queso, tomate, lechuga, beicon y pan. Un truco, tuesta ligeramente la parte interior del pan para dar más consistencia al montaje.
¿Cuántas veces es recomendable comer hamburguesas?
‘La Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC) y la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SEMFYC) recomiendan un consumo de tres a cuatro raciones semanales de carne en niños o adultos, con prioridad a las piezas magras y un consumo ocasional a la carne roja.