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Peter Pan | |
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Personaje de Peter Pan y Wendy | |
Ilustración de Peter Pan tocando las flautas, por F. Bedford de Peter y Wendy (1911) | |
Primera aparición | The Little White Bird (1902) |
Creado por | James Matthew Barrie |
Interpretado por | Nina Boucicault Betty Bronson Maude Adams Mary Martin Robin Williams Jeremy Sumpter Robbie Kay Levi Miller |
Características físicas | |
Raza | Humano |
Sexo | Masculino |
Información profesional | |
Aliados | Wendy Darling Campanita John Darling Michael Darling Los niños perdidos Sora Jake |
Enemigos | Capitán Garfio Señor Smee Los piratas |
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Peter Pan es un personaje ficticio creado por el escritor escocés James Matthew Barrie para una obra de teatro estrenada en Londres el 27 de diciembre de 1904 llamada Peter Pan y Wendy. Peter Pan es un niño que nunca crece, tiene diez años y odia el mundo de los adultos. Siempre va acompañado de su hada, Campanilla. El polvo que esta desprende hace que Peter tenga la capacidad de volar indefinidamente. Vive en el país de Nunca Jamás , una isla poblada tanto por piratas como por indios , hadas y sirenas , donde vive numerosas aventuras junto a sus amigos, los Niños Perdidos.
Contents
¿Cuántos años tiene Peter Pan en la vida real?
#1 Peter Pan – Jeremy Sumpter – Aunque aún conserve rasgos de cuando actúo como Peter Pan , hace mucho que Jeremy dejó de ser un adolescente. Antes de llegar a Hollywood, participó en pequeñas producciones como Escalofrío , Just a Dream, Frailty y Local Boys , donde mostró su talento como surfista.
- Actualmente, el actor tiene 31 años de edad y continúa trabajando en programas y series de televisión;
- Sus papeles más destacados han sido en Friday Night Lights y Soul Surfer, película que retrata la triste historia de Bethany Hamilton, la surfista que fue atacada por un tiburon en 2003;
Respecto a su vida privada, Sumpter se comprometió en 2016 con una ex novia de la secundaria, no obstante, volvió a la soltería un año después. Desde entonces no ha salido -públicamente- con alguien más. ¿Qué opinas, te animas a ganarte su corazoncito?.
¿Cuántos años tiene Peter Pan y Wendy?
Peter Pan y Wendy – Estatua de homenaje a la obra ‘Peter Pan y Wendy’ en Londres. Fuente: Unsplash “El horror de mi infancia era que yo sabía que se acercaba el tiempo en que debería renunciar a mis juegos; y eso me parecía intolerable… Entonces resolví seguir jugando en secreto” J. Barrie El 27 de diciembre de 1904, el escritor escocés James Matthew Barrie estrenó en Londres la obra Peter Pan y Wendy , también conocida como Peter Pan, el niño que no quería crecer , una historia que se terminaría convirtiendo en un clásico de la literatura ampliamente difundido desde que Disney estrenó su versión en dibujos animados en 1953.
El protagonista de la obra de Barrie es Peter Pan, un niño que sale volando de la ventana de su casa cuando oye a sus padres hablar sobre las cosas que va a tener que hacer cuando se convierta en adulto.
Comienza así la particular “huida” de Peter que lo llevará al País de Nunca Jamás junto a Campanilla. Por su parte, Wendy Darling es una niña de 12 años que acompaña a Peter Pan a Nunca Jamás junto a sus hermanos. A lo largo de buena parte de la obra actúa como una madre, no solo de sus hermanos, sino también de Peter y los niños perdidos de Nunca Jamás.
- El tema principal desarrollado en la obra es el miedo a crecer, a asumir las responsabilidades propias de la adultez, lo que lleva a Peter Pan a huir de casa para evitar dar ese paso hacia la madurez;
El éxito de la obra hizo que surgieron otras interpretaciones complementarias, especialmente en torno a la relación de Wendy y Peter Pan. En este sentido, se llegó a establecer un vínculo entre los estudios de Freud y el desarrollo de la historia, especulando en torno a las derivaciones psicoanalíticas que podrían tener, por ejemplo, las conflictivas relaciones de Wendy y Campanilla , representando dos arquetipos femeninos opuestos, y la figura materna de Wendy para el propio Peter Pan, de donde surge posteriormente el síndrome de Wendy y Peter Pan.
¿Cómo murió Peter Pan?
James Matthew Barrie ya era un escritor y dramaturgo muy conocido cuando el 27 de diciembre de 1904 estrenó su obra más famosa, Peter Pan, or The Boy Who Wouldn’t Grow Up (Peter Pan o el niño que no quería crecer), que en 1911, dado el éxito que alcanzó, convirtió en una novela infantil titulada Peter Pan y Wendy.
El personaje se hizo muy popular y apareció en más cuentos, pasando luego a adaptaciones a musicales y cine de las que la más famosa fue la de Walt Disney en 1953. Lo más curioso es que Peter Pan estaba basado alguien real, un amigo del autor, llamado Michael Llewelyn Davies.
Barrie no había tenido una infancia feliz pese a nacer en el seno de una familia acomodada del pueblo de Kirriemuir, Escocia, en 1860. Ello se debió a la muerte de su hermano mayor, David (la superficie congelada de un lago se hundió a su paso cuando patinaba sobre ella), que impactó emocionalmente a su madre con tanta gravedad que le ignoraba o le trataba despectivamente, mientras que el padre se mantenía al margen afectivo de los suyos, como era costumbre en la Inglaterra victoriana.
Es posible que esta situación le afectase psicosomáticamente, pues experimentó un considerable retraso en el crecimiento -un paralelismo primigenio con Peter Pan- del que sólo se recuperó cuando se trasladó a Londres y empezó a escribir.
En realidad esa recuperación fue parcial, psicológica, pues el enanismo la acompañó toda la vida (no superaba el metro y medio de altura), lo que no fue óbice para que en 1894 llegara a casarse con una actriz llamada Mary Ansell. La cosa no salió bien; según unos porque ella sólo quería su dinero, según otros porque él sólo buscaba la madre que no tuvo.
Se divorciaron en 1909, cuando ya habían roto al saberse que Mary tenía un amante. Pero antes, en 1897, Barrie ya había conocido a un matrimonio formado por Arthur Llewelyn Davies y Sylvia du Maurier (cuya sobrina sería la célebre escritora Daphne du Maurier, autora de Los pájaros , nacida en 1907).
Se dice que con ella mantuvo un romance que quizá influyó también en el divorcio. Cuando se hizo amigo de ellos tenían tres hijos, George, John y Peter, de cuatro, tres y dos años respectivamente. En 1900 llegó el cuarto, Michael y en 1903 un quinto, Nicholas. Michael LLewelyn Davies, ataviado de Peter Pan en su infancia, y de adulto/Imagen: dominio público en Wikimedia Commons Para ser exactos, Peter Pan, sublimación de la etapa más feliz de la infancia de Barrie (la anterior a la muerte de David), era una combinación de Michael y George con el nombre del tercer hermano. De hecho, tras el triunfal estreno de The Boy Who Would not Grow Up , que vino seguido de una enfermedad de Michael que llevó a Barrie a montar una espectacular función para él en su propio hogar con la colaboración de otros amigos, el escritor escocés empezó a escribir una secuela sobre un hermano de Peter Pan que se llamaba precisamente Michael, aunque al final optó por juntar el texto con el anterior al pasar la obra teatral a novela.
Barrie conectaría especialmente con el primogénito y con Michael, hasta el punto de que el nacimiento de este último lo reflejó en una novela fantástica titulada The little white bird ( El pajarito blanco ), también conocida en algunas versiones como Adventures in Kensington Gardens (Aventuras en los Jardines de Kensington), en el que apareció Peter Pan por primera vez, como un bebé capaz de volar gracias al polvo de hadas y a pensamientos maravillosos.
En 1907 falleció Arthur y Sylvia le siguió tres años más tarde, de manera que los niños fueron adoptados por Barrie. Esto estrechó aún más los vínculos afectivos y es inevitable identificar a los Llewelyn Davies en la familia del personaje de Wendy. Cuando también murió George en 1915, durante la Primera Guerra Mundial, el escritor y el joven pasaron a ser como uña y carne.
Davies estudió en Eton, desde donde mantuvo correspondencia diaria con su mentor, al que llamaba Tío Jim , ya que no se adaptó bien al alejamiento y las pesadillas que tenía desde niño se agudizaron. No obstante, logró sobreponerse, hizo amistades y se convirtió en un alumno brillante, especialmente dotado para la poesía y el arte.
Eso le abrió las puertas de las universidades de Oxford y París, donde se formó en artes. En la ciudad inglesa se hizo amigo inseparable de Rupert Buxton, hijo de un magistrado aristócrata, que también componía versos y la gustaban las artes escénicas. Al parecer, Buxton fue la única amistad de Michael con quien Barrie congenió; otro amigo, Robert Boothby, que luego sería político del Partido Conservador, confirmaría décadas después aquello a los apuntaban los rumores: que la relación entre los dos jóvenes era de naturaleza homosexual.
- Hablaba con conocimiento de causa porque él también lo era y además, como amigo íntimo de Michael, desveló que éste ya había tenido relaciones de ese tipo anteriormente con otro estudiante llamado Roger Senhouse;
Asimismo, describió la relación del joven con Barrie como «morbosa» e «insana» , aunque descartando cualquier matiz sexual en ella. Nicholas, el menor de los Llewelyn Davies, también negó que su padre adoptivo hubiera hecho jamás algo inapropiado con ellos.
Sin embargo, la de Michael y Buxton era otra cosa hasta el punto de que se apunta a ella precisamente como desencadenante del trágico final de ambos. Ocurrió el 19 de mayo de 1921 en un lugar conocido como Sandford Lasher, un rincón del Támesis cercano al muelle de Sandord Lock, no lejos de Oxford, donde el río alcanza entre seis y nueve metros de profundidad.
Los dos se ahogaron mientras se bañaban, originando muchas especulaciones sobre las fatales circunstancias. Sandford Lasher forma una especie de embalse de aguas aparentemente tranquilas pero que estaban consideradas peligrosas por la corriente, tal como advertían varios carteles del entorno porque ya se habían producido desgracias con anterioridad e incluso se erigió un monumento en su memoria. La noticia del ahogamiento en la prensa/Imagen: Wikimedia Commons El hecho de que los cadáveres se recuperasen abrazados -alguna fuente hasta especificó que atados, aunque el forense lo desmintió- llevó a hacer sospechar que habían pactado un suicidio juntos, si bien la falta de pruebas concretas llevó a que el informe final sólo hablase de accidente. Sin embargo, Boothby sí consideró la posibilidad de que la muerte de Michael fuera deliberada -no tanto la de Buxton- mientras que los hermanos Lewellyn Davies también admitieron que era una teoría plausible. Otro que creyó en ella fue Barrie, que se sintió desolado.
Los dos jóvenes, por lo visto, hicieron caso omiso de las señales y se metieron, aún cuando Michael no era buen nadador. Algunos testigos declararon haber visto cómo Buxton nadaba hacia su amigo, aparentemente para intentar ayudarlo; no obstante, también dijo que no apreció movimientos violentos, como suele pasar cuando se intenta salvar a alguien de un ahogamiento.
Moriría de neumonía en 1937 legando su patrimonio a su secretaria Cynthia Asquith excepto los derechos de las obras en que salía Peter Pan, que donó al Great Ormond Street Hospital de Londres, el primer centro sanitario infantil de la historia de Inglaterra, fundado en 1852.
Años más tarde Peter, no Pan sino el hermano de Michael que le dio nombre, publicaría un libro titulado Morgue que incluía buena parte de la correspondencia de Barrie y aclaraba más sobre su relación con la familia.
Peter se suicidó poco después arrojándose al paso de un tren. De toda esta historia quedan hoy las obras de Barrie, mil veces adaptadas a todo tipo de géneros, y la famosa estatua de Peter Pan que decora, cómo no, los Jardines de Kensington, exactamente en el mismo sitio donde vio a los niños Llewelyn Davies por primera vez.
- Se erigió en 1912, de noche para que a la mañana siguiente fuera una sorpresa, pero la que se llevó Barrie fue negativa;
- Él estaba informado, por supuesto, pero pensaba que el escultor George Frampton iba a usar las fotos de Michael que le había facilitado y al final resultó que prefirió recurrir a otro niño como modelo;
El escritor quedó decepcionado y manifestó que la figura no mostraba «al diablo que hay en Peter».
¿Qué edad tenía Peter Pan en la película?
– 1 de 11 Hace 17 años que Peter Pan: La gran aventura llegó a los cines de todo el mundo. El niño que nunca crecía volvió a tener vida gracias al actor J eremy Sumpter , que contaba con 13 años. Pero a diferencia de su personaje, Jeremy sí que tuvo que crecer y convertirse en adulto, al igual que todos sus compañeros. ¿Quieres ver cómo han cambiado? ¡Pasa la galería! Jeremy Sumpter en la actualudad / Foto: © Pinewood Pictures.
¿Qué es Peter Pan en la mujer?
Núria Jorba 30/12/2019 17:00 Actualizado a 30/12/2019 17:08 Hola, esta consulta no es para mí, es para intentar ayudar a mi hermana. Es una chica de 36 años. Ha tenido varias parejas, todas ellas del mismo perfil: chicos inmaduros. Ella es muy responsable y madura, y no acabamos de entender por qué se fija en este tipo de chicos que le acaban haciendo daño. Lo hemos hablado con ella, pero no lo quiere reconocer. ¡Muchas gracias, de verdad! El síndrome Peter Pan suele asociarse a hombres y el complejo Wendy a mujeres, pero no siempre es así. laflor / Getty Dan Kiley, psicólogo, estudió el síndrome de Peter Pan. Se caracteriza por un bloqueo en la madurez emocional, un adulto que no acepta los roles correspondientes a su edad , evitando las obligaciones. Esto comporta problemas en sus relaciones sociales.
Y ahora, de nuevo, está empezando a salir con un chico que cumple otra vez con el mismo perfil. ¿Qué es lo que le ocurre? Lo pregunto porque quizás así, si le explico qué le pasa, podrá darse cuenta y trabajarlo.
Por otro lado encontramos a Jaime Lira, quién estudió el complejo de Wendy. En este caso son personas que dedican su vida a cuidar y controlar a los demás, ejerciendo la figura de padres.
¿Por qué Peter Pan no puede crecer?
La compañía L’Excèntrica lleva al Maldà su propia rendición del personaje creado por J. Barrie, inspirado en la obra de teatro original que subió a escena en 1904 – La compañía L’Excèntrica lleva al Maldà su propia rendición del personaje creado por J.
- Barrie, inspirado en la obra de teatro original que subió a escena en 1904 En realidad, Peter Pan quería crecer, no ansiaba hacer otra cosa;
- Por eso odiaba con todas sus fuerzas a los adultos, porque se lo impedían;
No quería ser uno de esos monstruos que perpetuaban la degeneración y el desastre. El mundo ha estado siempre medido por el punto de vista de la madurez, por tanto, los adultos han sido los que han adjudicado valor. Nadie ha puesto en cuestión este hecho.
- La madurez es de donde se miden todas las cosas y se valoran;
- Nadie ha pensado nunca que esta es una afirmación estúpida;
- ¿Qué ocurriría si los adultos en realidad fueran bárbaros sin corazón? Entonces los bárbaros sin corazón serían los que otorgarían valor, los que dirían lo que era importante y lo que no;
¿Alguien querría eso? Peter Pan no. La obsesión del personaje creado por J. Barrie por la sombra tiene esta lectura. En la actualidad, los niños sólo pueden ser la sombra del adulto, su parte oscura y salvaje, sin madurar, eso que proyectan minimizado. La sombra quiere liberarse de Peter Pan como Peter Pan quiere liberarse del estúpido paradigma que afirma que el punto de vista del adulto es el correcto para medir y valorar el mundo.
Su miedo a crecer, por tanto, es el miedo a aceptar el paradigma podrido que convierte a la niñez en una coda sin valor sustancial, sólo un paso previo temporal al que todos hemos de pasar y, sobre todo, superar.
La creencia histórica de la evolución tiene por segura la idea de progreso, es decir, de evolución positiva, de mejora constante, de asentamiento final en el poder y desarrollo absoluto, antes de la final decadencia. Por tanto, todo se mide a partir de ese desarrollo y asentamiento de la mal llamada madurez.
- Peter Pan, por eso, es el primer personaje ahistórico, no porque se niegue a crecer, que eso es una tontería, sino porque se niega a otorgar al hombre la noción de progreso, es decir, que su valor crece exponencialmente a medida que crece hasta que llega su decadencia;
Peter Pan le daría igual crecer sino «creciese» dirigido a esa degeneración. La perspectiva del niño tiene valor en sí misma, no como misiva del pasado de unos viejos que creen que ahora son maduros y tiene el poder para otorgar valor al mundo. Los niños también tienen ese poder.
Eso es la enseñanza de Peter Pan y por eso es un personaje absolutamente moderno. A todos los psicólogos que se refieran al síndrome de Peter Pan como una psicopatología habrá que recordarles que sus hijos tienen un conocimiento del mundo tan valioso como el suyo y que pronto reclamarán su posición en la historia y podrán decir que son Peter Pan, aunque tengan 50 años, y se burlen, riéndose con todas las letras, de esas viejas asunciones psicológicas tirándoles al lago infestado de cocodrilos.
Peter Pan sólo quería crecer con la convicción de que su niñez tenía valor, que no era algo que dar la espalda y abominar. Si sólo Wendy le hubiese escuchado. Apuesta por lo original La compañía L’Excèntrica lleva ahora al Maldà una nueva adaptación del clásico «Peter Pan».
En esta ocasión, rescatan la obra de teatro original que estrenó J. Barrie en Londres en 1904. La sinópsis es sencilla, estamos a principios del siglo XX, «Peter Pan» ya es un éixto, y una compañía a medio camino del cabaret y el teatro musical intenta convencer a su público que la historia del niño que no quería crecer y el país de Nunca Jamás son totalmente reales.
«Queríamos volver a la obra original porque las demás están muy condicionadas por la película de Disney», asegura Juanjo marín, director del espectáculo El montaje cuenta con tres actores, David Anguera, Clara Moraleda y Mireia Piferrer, que se reparten todos los personajes de la obra.
¿Quién es la pareja de Peter Pan?
Todos conocemos la historia de Peter Pan y Wendy, creada originalmente por el escritor escocés Jame Matthew Barrie. Ésta reproduce muchas de las formas de relación de pareja que encontramos en la actualidad.
¿Cómo se llama la hija de Wendy?
Jane Es la hija mayor de Wendy, que al igual que ella, vive una increíble con Peter Pan en su secuela, “Peter Pan 2: Regreso al País de Nunca Jamás”. Pero al contrario que Wendy, mucho más dulce y pacífica, Jane es de armas tomar, y le trae muchos problemas a Peter y los otros Niños Perdidos.
¿Qué es el síndrome de Wendy?
Un síndrome marcado por la educación y la culpa por no llegar a todo – La culpabilidad por no llegar a todo provoca que los “síntomas de este síndrome sean más acusados, ya que no se trata de una cuestión biológica ni natural, sino de un patrón adquirido por cuestiones educativas y sociales.
- A las mujeres, nos siguen enseñando a priorizar el hecho de ser cuidadoras y a llevar esa carga de las responsabilidades de la casa, la familia y la pareja;
- A esto, se une el trabajo o las relaciones sociales;
Demasiadas cosas de las que ocuparse y aquí entra en juego la culpabilidad por no cumplir con todo. No obstante, considero que es un síndrome que no se debería patologizar , ya que todas las mujeres, por cuestión de género, se han visto alguna vez bajo ese síndrome”, destaca la neuropsicóloga Ana López.
- La mujer y madre con síndrome de Wendy pone el “foco hacia fuera y no hacia dentro;
- Si no puede estar en esa relación de entrega a otro, se encuentra perdida y siente un gran miedo al rechazo, por lo que todos sus esfuerzos van destinados a obtener la aceptación de los demás;
En la relación con sus hijos, este miedo al rechazo se pondrá de manifiesto evitando cualquier conflicto que pueda suponer una brecha en la relación con ellos. Le costará mucho sostener cualquier desencuentro y, quizás, busque salir de ese malestar, disculpándose por algo que no ha sabido hacer, restando importancia a lo sucedido o entregándose aún más a las necesidades ajenas”, aclara Ana Muñoz, psicóloga y terapeuta Gestalt, miembro de la Asociación Española de Terapia Gestalt.
- Estas madres tienden a “hacerse cargo de lo que va más allá de lo necesario, pero lo que precisa un hijo es una madre suficientemente buena y no perfecta;
- Durante nuestra infancia, requerimos que respondan a nuestras necesidades fisiológicas, emocionales o de protección, pero también estamos preparados para que esa satisfacción, a veces, se demore, lo cual es natural, porque la madre no siempre puede estar totalmente disponible;
Este querer proteger y atender de forma perfecta, conduce, también, a tener una actitud que puede ser muy invasiva con la autonomía e independencia de los hijos. La madre abnegada, que tanto se ha esforzado por satisfacer y agradar , se puede sentir amenazada al ser apartada del rol de perfecta cuidadora.
¿Por qué Wendy no se queda con Peter Pan?
Esa noche no le esperaba. Ni la anterior. Ni siquiera la que precedía a estas dos. De hecho, hacía mucho tiempo que ya no miraba a la ventana, tanto, que empezaba a preguntarse si todo aquello no fue un sueño ; un bonito e intenso sueño que le sirvió para darse cuenta de que la vida avanza, progresa… pasa.
- Lo quieras o no, pasa;
- Y que Nunca Jamás era un lugar increíble, pero no su lugar;
- Su vida estaba allí, en esa casa de Londres, con Michael, John y su perra Nana;
- Por eso regresaron;
- Ella quería ser madre, pero no entonces, y no de los Niños Perdidos;
Fue divertido, fue entrañable, pero era demasiada responsabilidad para una niña, y Peter no era capaz de comprender que no se puede ser niño eternamente. Esa noche no le esperaba, pero Peter apareció. Vislumbró su silueta tras la cortina y sintió una punzada en el corazón.
De sorpresa, de alegría, de enfado, de indignación… Demasiadas emociones querían aflorar de repente. La pequeña Wendy de su interior luchaba por correr hacia la ventana, abrirla de par en par y saltar a sus brazos «Llévame volando, Peter».
La Wendy visible solo quería invitarle a pasar, sentarse un rato con él y charlar. De lo que pudo ser y no fue. De lo que ahora es. Del tiempo que ya pasó. Tumbada en la cama, apartó la pierna de la pequeña Mia, que llevaba un rato sobre su estómago, y el brazo del ya no tan pequeño Peter, que la rodeaba, y se aseguró de que seguían dormidos antes de seguir con la maniobra de evasión.
- «Ya no es tan difícil» , pensó, recordando todas aquellas veces que en un intento de zafarse de ellos para ir al lavabo, o para acabar de cenar, los acababa despertando sin querer, para acabar desistiendo, tumbándose de nuevo y ofreciendo su pecho otra vez, con la resignación de ver que, una noche más, dormiría con hambre, o dejando cosas por hacer;
Caminó hacia la ventana, la abrió y ahí estaba él, tal y como lo recordaba. Sonriente, con su actitud segura, valiente y hasta desafiante. Con los brazos «en jarra» anunciando su presencia. —No has cambiado —dijo Wendy serena, observando su semblante minuciosamente—.
Debes estar acostumbrado a conseguir lo que quieres, cuando quieres y como quieres, ¿no? —añadió al verlo impasible. —¿Wendy? ¿Eres tú? —preguntó extrañado Peter. —¿Quién si no? —Te esperaba más… niña. —¿Me esperabas más niña? —preguntó molesta—.
La pregunta es, ¿me esperabas? Porque yo sí te esperé. Te esperé mucho tiempo. Te he esperado años. Cada noche. ¡Cada puñetera noche, Peter! Sus ojos pedían a gritos una explicación. Pero los de Peter mostraban sorpresa e incomprensión. No esperaba esa reacción.
No esperaba que Wendy hubiera cambiado tanto. No esperaba que Wendy hubiera cambiado. En su imaginación, un buen día volvería y encontraría a la niña de aquellos días, con sus hermanos, y volarían de nuevo a Nunca Jamás para vivir nuevas aventuras.
Lo vio en sus ojos. Wendy vio al niño en su mirada, otra vez. Y se dio cuenta de que ella había cambiado, pero él no ( «¿Qué haces Wendy? Le estás pidiendo explicaciones a un niño que vuela» ), y por primera vez, junto a él, e incluso junto a la imagen de él que había evocado en sus pensamientos, se sintió ridícula.
- Durante meses, durante años, imaginó que Peter regresaba, que volvía, lleno de vida, de magia, de polvo de hada, y que juntos descubrirían el mundo, la vida, a ellos mismos;
- Y con él sería madre;
- Pero una de verdad;
De sus hijos. —Lo siento Peter, siento haberte gritado —le dijo para apaciguar su incomprensión—. No es culpa tuya. Yo solo pensaba que volverías, y que tú y yo, juntos… —¡Pero he vuelto! ¡Podemos volver a Nunca Jamás, y podrás volver a explicar cuentos a los Niños Perdidos! —sugirió Peter de nuevo ilusionado.
- —No, Peter;
- Yo ya soy madre;
- Ya tengo a quien explicar cuentos —le dijo girándose para mirar a sus dos hijos, tumbados en la cama en posturas de lo más surrealistas—;
- Cada noche lo hacemos;
- —¿Son tus hijos? ¿Eres una… madre? —preguntó Peter dándose cuenta de que sí había pasado mucho tiempo—;
Entonces, tendrás un… un… —Un marido. Una pareja. Sí, Peter —contestó calmada Wendy. Peter entró en la habitación para observar de cerca a los pequeños Peter y Mia. Wendy aprovechó para cerrar la ventana y coger un batín que la cubriera un poco. Se le hizo muy extraño ver a ese niño mágico, que en otro tiempo era más alto que ella, tan pequeño, tan sigiloso, tan… similar a sus hijos. Su Peter sería pronto tan alto como él.
Se sentó, y simplemente esperó contemplativa a que volviera a acercarse a ella. Le pareció tierno, hasta divertido, ver cómo Peter Pan analizaba a sus dos hijos, los miraba respirar y los estudiaba de la cabeza a los pies, como si no pudiera creerlo.
De pronto se puso serio. Empezó a comprender. Y Wendy se dio cuenta. —Ven, Peter. Siéntate en el alféizar conmigo —le invitó con la intención de tener la conversación que tantas veces había imaginado, pero con las palabras que no esperaba tener que decir. ¿Cómo se habla con un niño de amor? ¿Cómo se habla de ello con un niño que nunca quiso crecer? ¿Cómo, con alguien que siempre habría querido ser un niño? Porque ese no era el Peter que esperaba. Por esa ventana, durante tantos años, debió entrar un Peter que hubiera crecido. Uno que, joder, ni siquiera entrara por la ventana. «Avísame, que bajo. Espérame en la calle que nos vamos». Un Peter que creciera con ella, que la acompañara a descubrirse a sí misma, a descubrirlo a él, a descubrirlo todo, y en ese todo, el amor.
Y también, por qué no, el amor más puro, el de una madre hacia su hijo, hacia sus hijos, los de ambos. —Yo no podía ser niña para siempre, Peter. Yo sí quería crecer. Yo sí quería que todo lo que vivía y aprendía, sirviera para algo —le confesó al niño, casi susurrando para no despertar a sus hijos.
—Pero todo lo que aprendemos sirve, Wendy. Se puede ser más feliz con lo que uno aprende, pero siendo niño, ¿no? —preguntó Peter. —Ser niño es genial, pero a menudo no nos damos cuenta hasta que dejamos de serlo. Ya sé que en Nunca Jamás puedes ser niño siempre, y no tienes obligaciones, y puedes jugar a todas horas… —le empezó a contar Wendy, mientras Peter asentía completamente de acuerdo—.
Pero los niños también necesitan a los mayores, para aprender, para saber más, para comprender cómo es el lugar en el que viven, cómo son las relaciones humanas, cómo solucionar conflictos, cómo amar y cómo ser amados.
No todo es jugar, Peter. El niño agachó la cabeza. Wendy era la niña que vino a buscar hace muchos años para que pudiera contar cuentos a los niños de Nunca Jamás. Pero no pudo quedarse, no quiso quedarse, porque era una niña. Ahora, ya madre, no quería ir porque ya tenía sus propios hijos, y había rechazado la posibilidad de ser siempre niña.
—Yo quise crecer porque quería ser adulta, mujer, madre. Quería que todo lo maravilloso de ser niño me sirviera para seguir descubriendo el mundo. Y quería ver también lo bonito de los niños desde una edad más madura.
—Y por eso tuviste hijos —dijo levantando la mirada Peter. —Claro. Verlos crecer, ver cómo aprenden poco a poco, cómo empiezan a andar, cómo empiezan a hablar… Lloré el día que oí por primera vez la palabra «Mamá». De alegría. De amor. Lloré de amor. —Lo mejor de ser niño, viéndolo desde los ojos de una madre —dijo pensativo Peter Pan, mirando a los hijos de Wendy.
- —Exacto, Peter;
- Ver sus vidas con mis hijos, y a través de los suyos con sus alegrías y decepciones, sus besos de babas y sus enfados «para siempre», esos que duran apenas unos minutos —hizo una breve pausa para sonreír—;
Y bueno… quererlos en cada uno de los segundos de sus vidas, y de la mía. —Con un padre… que no soy yo —agachó de nuevo la cabeza. Wendy creyó ver un atisbo de arrepentimiento… quizás de pena. O quizás simplemente estaba comprendiendo todo lo que ella había esperado de él, sin ser él consciente de todo ello.
—¿Lo amas? ¿Le quieres como pareja y padre? ¿Eres feliz? —preguntó Peter sincero, esperanzado. —¿Por qué lo preguntas? —dijo Wendy sorprendida ante lo directo de su pregunta. —Quiero saber que eres feliz —contestó, esperando que la respuesta fuera «sí» a todo.
Wendy agachó la cabeza un momento para pensar, y la alzó de nuevo para dirigirla a la ventana y mirar lo más lejos que pudiera, a esas estrellas que un día vio de cerca volando con él y sus hermanos. Suspiró antes de responder. Necesitaba coger aire para tratar de soltar la ansiedad que crecía en su fuero interno.
—Sí. Y no. Es complicado, Peter. La vida de los adultos puede ser increíble y maravillosa, pero a menudo compleja y difícil —contestó Wendy sin conseguir que Peter comprendiera. —¿Difícil? —He llorado mucho, Peter.
Y no solo por ti. Cuando ya no te esperaba conocí a Andrew, y fuimos muy felices juntos. Aprendimos todo lo que una pareja joven tiene que aprender. Aprendimos a amar. Aprendimos a disfrutar de la vida. Pero… —¿Quizás has crecido demasiado? —contestó Peter pensando que podría ayudarla a recuperar algo de la niña que fue, para inundar su vida de nuevo de sonrisas.
—Más de una vez lo he pensado. Pero no. Parte de esa niña sigue conmigo. Solo está esperando algo… quizás que lleguen mejores momentos. Quizás que Andy se dé cuenta… —¿Que él ha crecido demasiado? —sugirió pensando que le estaba ayudando.
—No. Que ha crecido demasiado poco —dijo Wendy con hastío—. Que no se está dando cuenta de que sus hijos crecen por momentos. Que no los ha visto crecer porque estaba demasiado ocupado con sus cosas. Que se lo ha perdido todo —añadió visiblemente emocionada, a punto de derramar las primeras lágrimas—. Se llevó las manos a la frente mientras se echaba hacia adelante, como tantas veces había hecho incluso con sus hijos, preguntándose qué sentido tenía todo ello, incluso ese momento. ¿Por qué contarle su vida a un niño? ¿A un niño que apenas estaba comprendiendo la mitad de lo que le explicaba? Era Peter, el gran Peter Pan. Pero no el que creció y evolucionó en su mente a medida que ella lo hacía. Solo era el niño que una noche vino a buscarla para enseñarle el mundo de los niños con otros ojos.
- He estado muy sola;
- Me he sentido muy sola;
- Y he llorado mucho porque no resultó ser el hombre que debía ser cuando su familia le necesitaba;
- —¿Qué piensan ellos? —preguntó Peter mirando a los hijos de Wendy, preocupado por ellos igual que por ella;
—No sé qué piensan. Ya no lo sé. Solo sé que le han esperado mucho tiempo, muchas veces, y que él les ha decepcionado más veces de las que ellos podrían desear, y más veces de las que yo podría desear —contestó, momentos antes de emitir un gran suspiro y volver a sentarse erguida—.
- Es una buena persona;
- O eso creía;
- Pero no ha sabido estar a la altura;
- Y ser madre es muy duro;
- Peter entornó los ojos tratando de comprenderla mejor, pensativo;
- —No sé por qué te cuento todo esto, Peter;
- Supongo que porque fuiste una persona muy importante para mí;
Supongo que porque necesitaba contarlo. Supongo que porque sé que dentro de un rato te irás para no volver jamás… Ser madre es muy duro porque nadie te prepara para la bofetada que te da la vida cuando todo da un vuelco tal, que te conviertes en la máxima responsable de un bebé que te necesita siempre, a todas horas, con urgencia.
Porque cuando ya no tienes energía para él, cuando ya te has rendido, vuelve a llorar y te pide que des un poco más de ti. Y al final te rompes. Tu bebé consigue quebrarte. Ya no sabes quién eres, cuándo ni dónde vives.
Y todo el mundo sabe cómo hacerlo, al parecer, porque todos te dan sus soluciones y resulta que eres una inútil incapaz de hacer feliz a un bebé, según ellos… entonces decides pedir un poco de ayuda y resulta que la persona que tienes a tu lado, que debería estar haciendo todo lo que le pides porque es el padre de ese bebé, sin pedírselo, no hace más que buscar excusas.
- —¿Estás llorando? —preguntó Peter observando fijamente sus ojos;
- —Claro que sí, Peter;
- Cómo no voy a llorar al contarte que la persona que debería haber estado a mi lado, codo con codo, el que tenía que ser el padre de mis hijos y actuar como tal, decidió ser como Peter Pan;
Peter se quedó mudo, observándola sin saber qué decir. —No he crecido demasiado, no, Peter Pan. Es solo que me he hartado de esperar a que él lo haga.
¿Cuál es la frase de Peter Pan?
‘No dejes nunca de soñar. Solo quien sueña aprende a volar. ‘ Con esta primera gran reflexión Peter Pan nos enseña que los sueños no son solo cosa de niños. Los sueños son el motor de la vida, la fuente de inspiración que nos hace vivir con alegría y entusiasmo y convierte en realidad nuestros deseos.
¿Cómo invocar a Peter Pan?
Kingdom Hearts II [ ] – Para obtener el Amuleto de Plumas y poder invocarlo debemos abrir un cofre del Cementerio de Barcos en Port Royal. Al invocarlo aparecerá junto a Campanilla.
¿Cuál es la altura de Peter Pan?
Aquí van 11 + 1 anécdotas que probablemente no conocías de Peter Pan. (NO TE PIERDAS LA ÚLTIMA…) – 1- Peter Pan, en realidad, no es ni una novela ni un cuento. Es una obra de teatro creada por el escritor James Matthew Barrie , estrenada el 27 de diciembre de 1904.
2- La crítica aclamó la obra. Opinión generaliza fue afirmar de ella que se creó como un entretenimiento para niños pero con una profunda carga psicológica para adultos. 3- El nombre original de la obra fue Peter Pan y Wendy.
Barrie igualaba así la importancia de los personajes. El paso de los años hizo que la figura de Peter Pan creciera y la Wendy se viera relegada a un segundo plano. 4- Neverland (el País de Nunca Jamás) es en realidad una isla. La leyenda cuenta que para llegar a ella «deberás volar hasta lo más alto del cielo y girar en la segunda estrella a la derecha, volando hasta el amanecer».
5- Barrie se inspiró para la obra en la familia Davies, unos íntimos amigos suyos con 3 hijos con los que pasaba largas veladas. El autor era consciente de que junto a ellos, surgía su lado más infantil.
Llegaron, incluso, a montar pequeñas obras de teatro para familiares y amigos con los hijos de los Davies como protagonistas. 6- Su amistad con los niños siempre ha sido cuestionada aunque no existe ni un sólo indicio de un mal comportamiento por parte de Barrie. Barrie haciendo de Garfio con Michael, el segundo de los Davis 7- El autor siempre tuvo complejo de Peter Pan. Su escasa estatura (no alcanzaba el metro y medio) le hizo actuar como un niño y se le llegó a diagnosticar enanismo psicosocial.
No se le «siente» muy alto, la verdad… 8- La relación con sus padres le ayudó, también, a generar un universo aparte. Su hermano David de 13 años, el favorito de su madre, murió cuando el tenía 6. Ella nunca llegó a asumir su pérdida y sólo aceptaba a Barrie cuando se ponía su misma ropa. 9- Barrie se casó en 1894 con la actriz Mary Ansell. Pocos años después se divorciaron.
- Al contrario, los hijos de los Davis mantuvieron hasta sus trágicas muertes, que Barrie había sido una de las personas más maravillosas que habían conocido;
- Está aceptada la hipótesis de que el autor no llegó a consumar el matrimonio lo que motivó el divorcio de la pareja;
Según cuentan, Barrie buscaba una figura materna en Mary, la que nunca había tenido. Esa misma figura se observa claramente en la relación entre Peter Pan y Wendy en la que el protagonista busca más a una madre que a una amiga. 10- Existen más de 15 esculturas públicas de Peter Pan repartidas por el mundo, desde Canadá hasta Australia. Escultura de Peter Pan en Kensington Gardens, Londres 11- Desde 1983 se maneja de forma oficial el término clínico «complejo de Peter Pan» que se manifiesta en la inmadurez de algunos hombres con pánico a crecer, en definitiva, a asumir responsabilidades de adultos. Vale, y entonces, ¿qué aporta Minimae al universo Peter Pan? Algo tan sencillo como una nueva adaptación al Proyecto Gutenberg by Minimae. Introducimos en un óvalo toda la obra de teatro, esta vez, en verde «Peter». Pero, además, como nos gusta rizar el rizo, dibujamos sobre ese óvalo el País de Nunca Jamás o Neverland.
- La más conocida, la estatua original en Kensington Gardens, encargada por Barrie y erigida durante la noche el 30 de abril de 1912 como una sorpresa de la Festividad de los Mayos para los niños de Londres;
En realidad, son las propias palabras de la obra las que dibujan la isla sobre un papel de 210 gramos (increíble, créeme) y manteniendo la edición limitada a 300 ejemplares. ¿Qué os parece el resultado? Aquí, nuestra versión libre de Peter Pan y su Neverland. Texto completo en el interior del óvalo
Así se leería el texto con una lupa
Detalle ampliado del texto de la lámina.
¿Cuánto medía Peter Pan?
Peter Pan | |
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Género | Fantasía aventura Romance |
Duración | 113 minutos |
Idioma(s) | Inglés |
Compañías |
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¿Cómo se llama Peter Pan en la vida real?
El Peter Pan real – James Matthew Barrie se crió en la década de 1860 en Kirriemuir, un pueblo de Escocia. Sin embargo no tuvo lo que se dice una infancia feliz. Su hermano mayor murió tras hundirse la superficie congelada del lago en el patinaba, este hecho tuvo un gran impacto en sus padres, quienes le ignoraban y trataban de forma despectiva, privándole de cualquier muestra de afecto.
- A consecuencia de ello, James pudo haber desarrollado un retraso en el crecimiento puesto que la situación le afectó psicosomáticamente;
- Barrie era un niño que no podía crecer , al menos no con normalidad ¿te suena de algo?;
Se trasladó a Londres y en 1897 conoció a un matrimonio formado por Sylvia du Maurier y Arthur Lewelyn Davies , sus tres hijos se llamaban Peter, John y George , algunos años después, en 1900, llegaría el cuarto de los hijos: Michael. Tres años después nacería también Nicholas , el quinto de los hijos.
¿Cómo se llama la hija de Wendy Peter Pan?
Wendy Darling | |
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Raza | Humano |
Sexo | Femenino |
Otros familiares | Wendy Darling (Madre) George Darling (Padre) John Darling (Hermano menor) Michael Darling (Hermano menor) Jane Darling ( hija ) |
Información profesional |
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¿Cómo se llama el hijo de Peter Pan?
We’re Getting Mutants in the MCU – The Loop
Peter el sabroso Pan | |
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Color de pelo: | Marrón claro |
Color de ojos: | Verde esmeralda |
Relaciones | |
Parientes: | Rumpelstiltskin/Sr. Gold ( Hijo ) Baelfire/Neal Cassidy † (Nieto) Gideon (Nieto) Henry Mills (Bisnieto) |
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¿Qué es el Síndrome de Wendy?
Un síndrome marcado por la educación y la culpa por no llegar a todo – La culpabilidad por no llegar a todo provoca que los “síntomas de este síndrome sean más acusados, ya que no se trata de una cuestión biológica ni natural, sino de un patrón adquirido por cuestiones educativas y sociales.
- A las mujeres, nos siguen enseñando a priorizar el hecho de ser cuidadoras y a llevar esa carga de las responsabilidades de la casa, la familia y la pareja;
- A esto, se une el trabajo o las relaciones sociales;
Demasiadas cosas de las que ocuparse y aquí entra en juego la culpabilidad por no cumplir con todo. No obstante, considero que es un síndrome que no se debería patologizar , ya que todas las mujeres, por cuestión de género, se han visto alguna vez bajo ese síndrome”, destaca la neuropsicóloga Ana López.
La mujer y madre con síndrome de Wendy pone el “foco hacia fuera y no hacia dentro. Si no puede estar en esa relación de entrega a otro, se encuentra perdida y siente un gran miedo al rechazo, por lo que todos sus esfuerzos van destinados a obtener la aceptación de los demás.
En la relación con sus hijos, este miedo al rechazo se pondrá de manifiesto evitando cualquier conflicto que pueda suponer una brecha en la relación con ellos. Le costará mucho sostener cualquier desencuentro y, quizás, busque salir de ese malestar, disculpándose por algo que no ha sabido hacer, restando importancia a lo sucedido o entregándose aún más a las necesidades ajenas”, aclara Ana Muñoz, psicóloga y terapeuta Gestalt, miembro de la Asociación Española de Terapia Gestalt.
Estas madres tienden a “hacerse cargo de lo que va más allá de lo necesario, pero lo que precisa un hijo es una madre suficientemente buena y no perfecta. Durante nuestra infancia, requerimos que respondan a nuestras necesidades fisiológicas, emocionales o de protección, pero también estamos preparados para que esa satisfacción, a veces, se demore, lo cual es natural, porque la madre no siempre puede estar totalmente disponible.
Este querer proteger y atender de forma perfecta, conduce, también, a tener una actitud que puede ser muy invasiva con la autonomía e independencia de los hijos. La madre abnegada, que tanto se ha esforzado por satisfacer y agradar , se puede sentir amenazada al ser apartada del rol de perfecta cuidadora.